UNA BUENA IDEA DE DESPEDIDA EN TUTORÍA

Hay árboles que durante algún momento del año se encuentran desprovistos de hojas debido a diversos factores: falta de luz, menos calor,  bajas temperaturas… Pero todos estamos de acuerdo en que un árbol también necesita de sus hojas para alimentarse y oxigenarse, para llenarse de color y para protegerse de los diversos obstáculos que se irá encontrando durante el año.

Pues bien, con este bonito ejemplo hoy, cada uno de nosotros, ha realizado su propio árbol sin hojas. Cada uno era distinto (como nosotros), tenía ramas más o menos largas, un cuerpo más o menos robusto, unas raíces más o menos profundas…

El símil es claro. Todos somos diferentes, pero todos convivimos en un mismo aula y todos nos acompañamos durante el año. Cada uno ha sellado el árbol del resto de sus compañeros con su huella dactilar en forma de hoja. El lugar lo decidía cada uno; más arriba, más abajo, en el centro, en las raíces… Y este es el regalo que nos llevamos tras el trabajo.

¡ENHORABUENA Y GRACIAS POR REGALAR MOMENTOS TAN BONITOS COMO EL DE HOY!